YOGA CLÁSICO

La palabra Yoga significa “unión”. Primero unión con uno mismo, la integración de todas las capas y estratos que componen la estructura personal. Y después, la unión consciente del individuo con el universo que le rodea.

Realizar una sesión de Yoga es abrir un paréntesis dentro de la ajetreada vida cotidiana para tener la oportunidad de reconectar con nuestro cuerpo, mente y espíritu a través de las posturas (asanas), los ejercicios respiratorios (pranayama), la relajación consciente (shavasana), las prácticas de concentración (dharana) y, finalmente, la meditación (dhyana).

El Yoga es el arte del equilibrio personal y la armonía espiritual siendo, a la vez, un instrumento idóneo para cuidar el cuerpo y aquietar la mente obteniendo la posibilidad de obtener un estado de paz interior y un profundo conocimiento sobre si mismo. Aunque el Yoga es uno, dentro de él existen diferentes caminos que aún llevando al mismo objetivo (la unión con el Absoluto) siguen diferentes tipos de prácticas ajustándose al temperamento y naturaleza de cada ser humano.





A veces no es fácil establecer la frontera entre un tipo de Yoga y otro pues estos se entremezclan de forma inevitable al ser diferentes aspectos de una misma cosa. La conjunción de todos estos Yogas es lo que se conoce como Yoga Integral y es lo que viene a suceder como consecuencia de un proceso de maduración en la práctica del yogui. Este realizará una síntesis de todos ellos aunque por su forma de ser se encuentre más establecido en uno de ellos.