ARTÍCULOS ESPECIALES

INTRODUCCIÓN AL YOGA NIDRA

Nuestra consciencia asume diferentes formas durante la vigilia y mientras dormimos, con sueños o sin ellos. En el raja yoga de Patañjali, a estas formas se las llaman vrittis o patrones de consciencia. El sueño es un tipo de consciencia y la memoria, otro. Así mismo, el yoga nidra es también una importante forma de consciencia. En el raja yoga de Patañjali hay un estado llamado pratyahara en el que la mente y la consciencia mental se disocian de los canales sensoriales. La perfección del pratyahara lleva a la concentración, y luego a la meditación. El yoga nidra es también un aspecto o forma de pratyahara. Durante la práctica, uno no duerme, sino que funciona a un cierto nivel de consciencia.


Cómo evolucionó el sistema

Hace unos treinta y cinco años, cuando vivía con mi maestro en Rishikesh, me ocurrió una interesante experiencia que desencadenó la evolución del yoga nidra. Me habían encomendado que vigilara la escuela de un ashram* en la que los niños aprendían a cantar los Vedas.

Yo tenía que custodiar el lugar durante la noche por lo que, a primera hora de la mañana , cuando los chicos comenzaban los cantos, solía estar durmiendo. Después de unos meses me cambiaron de trabajo. Un año más tarde, más o menos, hubo una celebración en nuestro ashram, y los niños de esa escuela vinieron a cantar los Vedas. Mientras los escuchaba, me di cuenta de que lo que recitaban me resultaba muy familiar, pero no lograba recordar dónde lo había oído. Más tarde, se lo pregunté a mi maestro y me dijo que había oído cantar a esos chicos mientras dormía en su escuela. Esto representó para mí una gran revelación, a la vez que un nuevo descubrimiento. Sabemos que adquirimos conocimiento a través de los sentidos, pero a partir de esta experiencia llegué a la conclusión de que también se puede adquirir sin mediación sensorial consciente.

Me di cuenta de que el sueño no es un estado de inconsciencia total. Cuando uno está completamente dormido, sigue habiendo una personalidad, una forma de consciencia, algo muy importante y que permanece alerta, que está despierto y completamente atento a la situación exterior. Descubrí que, con la mente entrenada, se puede utilizar este estado. A partir de entonces realicé muchos experimentos para validar esas ideas. Probé el yoga nidra en animales, e incluso logré amaestrar a un perro alsaciano. Más adelante lo realicé con algunos de mis discípulos. Y, finalmente, trabajé también con niños, transmitiéndoles conocimientos, experiencias e instrucciones mientras dormían profundamente. El estudio de las escrituras tántricas me descubrió muchas prácticas realmente interesantes pero muy poco conocidas.

Finalmente, desarrollé el sistema del yoga nidra. Al principio solía llamarlo el sueño sin sueño. Luego cambié de idea y pasé a denominarlo sueño psíquico. Pero cada vez más me he ido dando cuenta del vasto potencial de esta práctica, y creo que no es sino yoga nidra! Si me pedís que os traduzca la expresión en francés, también la llamaré yoga nidra. Es una práctica internacional.

Relajación y consciencia

Cuando practiquen yoga nidra deben recordar que están intentando desarrollar un estado de consciencia dinámico, un estado mental más profundo que se disipa durante la vigilia y el sueño. Este dinamismo lo tienen incluso ahora, pero las tendencias de la mente se dispersan; los canales sensoriales son el origen de una gran cantidad de distracciones, y por eso somos incapaces de llegar a un estado profundo de consciencia.

Este estado de consciencia profundo es tal que, cuando se alcanza, incluso desaparece el sentido de uno mismo. Con la concentración, uno sabe que se está concentrando, pero durante el yoga nidra llega un momento en el que uno no sabe que está realizando la práctica. Cuando la mente se disocia de los canales sensoriales se vuelve muy poderosa, pero necesita entrenamiento. Los sistemas involuntarios del cerebro tienen que educarse adecuadamente. Si no, prácticamente no hay diferencia entre el sueño normal y el yoga nidra. La mayoría de las personas siente que esta práctica es sólo una forma de relajación; sin embargo ni siquiera sabe realmente qué es la relajación.

Cuando están cansados, se acuestan y creen que se relajan. Pero, a menos que estén libres de tensiones musculares, mentales y emocionales, nunca estarán relajados. Hay que eliminar estos tres tipos de tensión; sólo entonces aparece un verdadero estado de relajación. Y con la práctica del yoga nidra, eso se consigue.

Despertar la receptividad

En los últimos 25 o 30 años, durante los que he trabajado el yoga nidra con gente diferente, he llegado a la conclusión de que, para empezar, la mente humana necesita volverse receptiva. Y eso sólo puede conseguirse cuando se eliminan las distracciones. Con esta técnica se puede estimular la receptividad despertando la estructura emocional de la mente.

Si les digo que una cosa es correcta y otra incorrecta, es posible que estén de acuerdo conmigo, pero será un acuerdo intelectual. A pesar de estar de acuerdo, tal vez no puedan implementarlo en su vida diaria.

El convencimiento intelectual es un aspecto de la vida humana, y todos estamos convencidos de lo que es bueno y lo que es malo. Pero también hay que ser receptivos emocionalmente a todo aquello que necesitamos asimilar, y eso sólo es posible cuando desaparecen las distracciones. Cuando la mente fluye en calma, las fluctuaciones y las olas se aquietan. Entonces, cualquier cosa que se imprima en la mente se convierte en un correctivo, en una directriz, en el destino.

Complementos a la educación

El yoga nidra es un método dinámico a través del cual el individuo desarrolla conscientemente sus facultades internas. En vez de inculcar conocimientos, esta práctica permite que aflore el conocimiento interior intuitivo. La memoria, la sensibilidad, la relajación, la inteligencia, la habilidad de controlar los sentidos, etcétera, son sólo algunas de las facultades latentes que se pueden despertar y aprovechar. Éstos son, en realidad, efectos secundarios del principal proceso que conduce a la evolución de la consciencia.

Para desencadenar esta expansión hay que participar conscientemente, aprender a zambullirse en la mente y activar los mecanismos internos que llevan a nuevas formas de percepción, creatividad e intuición, es decir, al origen de todo conocimiento exterior. Y para ello sólo es necesaria una simple práctica que está al alcance de todos.

En definitiva, con el yoga nidra hemos descubierto que hay un estado en el que la mente es muy sensible, potente y absolutamente receptiva. En los niños, este estado mental se adquiere fácilmente, aunque sólo durante un corto período de tiempo. En los adultos, en cambio, el cerebro está más endurecido, y cuesta un poco más alcanzarlo.

Aplicaciones terapéuticas

El yoga nidra se utiliza desde hace ya bastante tiempo para tratar casos de hipertensión e insomnio. Durante los últimos cinco años, he trabajado con varios médicos en la India. En Patna, el Dr. Shreenivas, director del Instituto de Investigación de Yoga, puso en marcha con ayuda del gobierno un proyecto de investigación sobre los efectos del yoga nidra en las enfermedades coronarias. En el proyecto trabajaron eminentes cardiólogos, y mi institución, y yo mismo, éramos los coordinadores.

De hecho, actualmente, la aplicación del yoga nidra para tratar diversas enfermedades se está convirtiendo en un foco de atención para los científicos. En Australia y Texas hay dos equipos de oncología que utilizan esta técnica, con relajación profunda y visualización, y han publicado los buenos resultados obtenidos en revistas médicas. Y, por supuesto, su investigación sigue adelante.

En el campo de la psicología, algunos terapeutas aplican el yoga nidra para mejorar las capacidades y habilidades latentes de sus pacientes. De hecho, se ha utilizado incluso para ganar medallas en los Juegos Olímpicos; no se trata de hipnotizar a los atletas, sino de utilizar esta herramienta para desarrollar su potencial interior. •